Muchos
piensan en los grandes regresos con canchas llenas y frases memorables; algunos
deciden sacar un número de una camiseta para que nadie más la use en su honor y
a otros les regalan arcos de fútbol. Él se había ido, perfil bajo, silbando
quizás, pero no iba a renunciar nunca.
El torero
volvió con todo a las canchas y dijo presente en la red. Partido inolvidable de
Federico Orozco para callar muchas críticas que rozaban la traición a su equipo
natal.
Alto Palermo
goleó al equipo de Los Pibes de Lanús Oeste por 11 a 6 (#ponele) con una gran
actuación colectiva, la cita fue el día miércoles por la noche. Mientras
Boquita trataba de ganar la primera final de la copa libertadores de América.
El rival de
turno puso en cancha mucha juventud y dos troncos para afrontar un partido que
en un comienzo parecía parejo. Comandados por el capital Maxi y sumados al
“Enano” y a “Taquita” se vieron las mejores triangulaciones y la esperanza del
equipo del sur de Gran Buenos Aires.
Poco duró
ese buen juego ya que rápidamente los del Shopping abrieron el marcador y se
asentaron en cancha: desde atrás, con el mariscal Pato, y adelante con Pablo, pachu y compañía. Lo
parejo finalizó por completo y el show del Alto se mostró en el momento justo y
de la mano del hombre que volvía a lucir la camiseta que lo vio nacer: El Toro Orozco.
Un golazo de
tijera por parte de “Ortigoza” Guido; un taco del flaco Lucho, para dejar en
ridículo al arquero, y una jugada con caño incluido de Pablo al capitán de
Lanús, hablan de un paseo futbolístico, pero no fue -tan- así.
En el
segundo tiempo, cuando los más jóvenes del equipo del Oeste comenzaban a bajar
los brazos, fatigados y con alguna puteada entre ellos, el entusiasmo de Alvaro
y las maniobras acrobáticas de Vladimir le dieron un toque de color verde, pero
fue en vano. Ya estaba definido.
Una cancha
de fútbol 5 (cinco) a las cercanías del museo Malba fue testigo de la vuelta
del torero, esta vez no hubo regalos, números de camisetas ni canchas llenas,
pero si hubo el regreso de un optimista -de perfil bajo- y con una gran sed de
muchos goles. Pekerman: Fede Orozco no es argentino.
Los Pibes de Lanús Oeste
Maxi (6): el
capitán arrancó de mayor a menor y terminó en el arco. La hinchada pide mucho
más de su parte. Siempre hay revancha, tiene mucho más para dar.
Taquita
(6.5): Pases de primera y marca áspera. Fue el que más probó al arco. Recibió
un fuerte codazo y siguió jugando como si nada.
El enano
(7): El mejor del equipo Lanús. Cuando el muchacho agarra la pelota es difícil
que se la saquen. Le faltó darla más.
El Ruso Vladimir
(5 o 6): Como intuyendo su puntuación en medio del partido decía textualmente
“Cinco o seis” en referencia al marcador. Impreciso con la pelota, dejó todo en
la cancha.
El Tucu Alvaro
(5): Corrió mucho, pero al pedo. Tuvo varias frente al arco y se le nubló la
vista. Animarse a más, diría el eslogan de una conocía gaseosa. Se fue enojado.
Alto Palermo
Lucho (6.5):
El flaco trabó todas las pelotas que se le cruzaban. Metió un gol de taco para
que el técnico lo vuelva a convocar el próximo amistoso.
Pablo (7.5):
Ganó las espaldas de los “defensores” rivales todo el partido. Incisivo en el ataque,
pieza vital en el equipo.
Pato (7):
Discreto partido del capitán. Metió cuando había que meter y se llevó una
frutillita de postre en la rodilla. Manejó desde el fondo al equipo.
Guido
Ortigoza (8): Apareció en el primer tiempo para mostrar toda su categoría, a pesar
de tener algunos kilitos de más. Arrancó el segundo tiempo desde el arco y tapó
varias. Fue importante para evitar la levantada visitante.
Fede (7.5): El
torero abrió el partido con un gran gol y marcó su vuelta a lo grande. A pesar
de las grandes críticas está mejor que nunca. Acusó lesión al final del partido
para salir y ser aplaudido por todo el estadio.
Medallero
Maradona: El
torero mostró que tiene un potencial escondido para ser el 9 que Alto Palermo
necesitaba. Gracias por tanto, con tan poco (jeje).
Chenemigo: Se
esperaba más del team de Lanús. A dejar la noche muchachos.
Gandhi: Las
porristas encabezadas por Jesi y Gi, alentaron y tiraron bocadillos para
calentar un poco el ambiente durante el partido. Unas genias.
Terminator:
El torero mostró que también tiene potencial para golpear, repartió un codazo a
un rival. Pidió disculpas.
Tiki –tiki:
Duró poco, pero Los Pibes de Lanús zona Oeste mostraron que tienen buen pie,
claro sacando al Ruso y al Tucu.