¿Qué es un celu como la gente? ¿Con pies, brazos y que hable? Si hay uno así, no lo quiero. Desde hace varios años que la vida me llevó a trabajar en el mundo de la telefonía celular, y cual mejor frase que “en casa de herrero cuchillo de palo”, siempre tuve celulares que mis amigos o compañeros detestaban.
Terminaba mi tercer año del secundario y era uno de los pocos que en ese momento tenía celular. Lo tengo todavía, era a pila. Sí, no había baterías, pilas señores, pilas. No voy a poner la fecha exacta para no deschabar la edad de muchos lectores amigos.
Y fueron pasando los años y la tecnología me pasó por arriba, abajo, al centro y adentro. Y yo firme, junto al pueblo. Nada de eso, nada de comprar ese tipo de celulares. Siempre había algún susodicho que me decía: “Alvarito, tomá el mío que no lo uso más, ya me compré uno mejor”. Almas caritativas.
Pero si yo necesito que mande mensajes, que reciba llamados y como mucho que tenga a mi gran amante la radio, nada más. ¿Cuál es la onda? ¿FM O AM? ¿Por qué la presión extrema de que me vean con uno que se conecte a internet y pueda estar más comunicado? ¿Más comunicado con quién?
No tengo muchas respuestas, pero la presión ha llegado a ser tan extrema que me está venciendo. Y he decidido (no me acuerdo si está bien escrito ese “he”) dejarlo en manos de la plebe, en manos de las personas que me quieren y me convencieron. Caí, no pude más, el sistema es más fuerte que yo. Voy a comprarme un celular… “como la gente”.
Voy a traicionar mis principios de no necesitar un bicho que está conectado todo el día. Me vendo, tengo un precio y listo. Se acabó la resistencia, voy a dejarme llevar por los placeres más libidinosos de la mercancía barata y extranjera, pero “fabricados” en Tierra del Fuego.
En un tiempo voy a tener en mis manos un teléfono que me de más comunicación con el mundo. Si eso es lo que necesito, vamos a ver. Seré un boludo más que vive dentro de su celular, parece que sí
Pongo en un costado de mi blog una encuesta -que respalde o no- esta decisión que he tomado. Más que nunca Alvarito necesita tu ayuda en un momento crucial para su vida. Para el pueblo lo que es del pueblo, por qué el pueblo se lo ganó.